10.1.08

EJERCICIO

no hay azares. tan sólo espacios donde la magia se permite dibujar.
hay encuentros. confluencias.
el universo nos devela rastros de sus secretos:
dibujados en notas apuradas en cualquier bar, ventanas a la lluvia
y pintadas en las paredes.

el reflejo de las vidas que no vivimos.
siluetas inciertas paseándose con asombro entre el humo del café.
a la siesta del mundo que se despliega, elegiremos una metáfora capaz de darnos cobijo, entre cuatro opciones de la tarde:

1) el mundo como un espacio de detenimiento.
2) la quietud de las horas prometidas.
3) el rumor mudo de las olas muertas.
4) clamar por algo que nos sepa en el crepúsculo.

27 comentarios:

julieta eme dijo...

me quedo con la segunda: "la quietud de las horas prometidas". aunque no sé bien por qué. me gusta la quietud. y me gustan las promesas. cuando se cumplen.

con más tiempo, leeré las postales urbanas. tienen muchos diálogos hombre-mujer!

un beso. julieta.

Anónimo dijo...

La quietud de las horas que no comprendo...
El espacio de un mundo.
Inmundo.
Lo que parte lo qeu se queda, lo mismo, nada es lo mismo. Caras que uno busca en un café sin caras. Miradas que tratan de adivinar lo que tenes en los bolsillos, las horas que te permiten vivir luego de vivir lo que todos deben. Deber ser.
Me incomoda la quietud que va i viene como las olas, la falsa quietud, no lo sé, las horas que solo suenan sin saber si son horas o si son lo que ven nuestros ojos para crear limite para esto, limite para aquello, pedacito para esto, un tiempito para aquello... Las promesas las rescato resbalosamente (para divertirme un poco) de alguna manera endulzan algo, un café quizás.

Cecilia dijo...

Brindo por los encuentros, cuando tengan que ser!!

Beso.

meridiana dijo...

Hoy voy a optar por algo menos Zen:
"clamar por algo que nos sepa en el crepúsculo"

no saber que nos sepan
no decir ser dicha

la noche siempre es apta para el aullido, tal vez por aquello que decía Artaud sobre lo terrible del mediodía

entonces mejor lobo en la manada
fugando
a salvo de aquella luna que se rompa como espejo

hoy clamar, allí, donde lo que está perdido en nosotros nos encuentre.

Un abrazo
Lilián

morgana dijo...

Elijo clamar por algo que nos sepa en el crepúsculo.
Por qué eso me suena a reclamo?
Por qué será que siempre siento que reclamo cosas que deberían estar?
Acaso reclamar no es clamar a los gritos, con desesperación?
Desespero porque alquien me sepa?
En fin, me llené de preguntas.
Qué cosa más sana y eficaz se puede pedir?
Saludos cordiales,
M.

Javier Galarza dijo...

JULIETA
Habitar un espacio de tiempo ofrendado al otro. Por uno y por el otro. Un estado de calma bello y primero.

CICLOPA
Un café dulce de promesas e insinuaciones es sugerencia de la tarde.
Voz que deshace los “deberías”.

DULCINEA
Encuentros en la calle del desconcierto. Lugar que deviene confluencia para los paseantes. Desmintiendo los azares de este mundo.

Javier Galarza dijo...

MERIDIANA LILIÁN
Sed de absoluto donde cuerpo pide ser sabido. Peregrinos de una desesperación que nos reclama siempre en otro lugar. Diversificados en elecciones esperando que una mirada nos sepa hasta lo indecible.

MORGANA
Clamar y re. Re- clamar. Ser sabidos hasta la saciedad. Hasta que la hora oscura nos encuentre reconocidos por los testigos de un tiempo más puro. Aquello que nos dirá cuando todo calle. Cuando sea nuestro silencio el que hable.

Verónica E. Díaz M. dijo...

"no hay azares". No hay. Pero me enseñaron que después de una negación debo afirmar, entonces hay para mi un mundo detenido, en el que me gusta tomar un café, leer un libro y mirar de reojo a los que siguen el curso normal o la materia avanzada y sacan la carrera en menos tiempo y son jóvenes abuelos y probables tatarabuelos, mientras yo me fundo en la silla, me cierran el café y me sabe a más...

Un abrazo

Insomne dijo...

uy Javier.. si tengo que responder, se me va ha hacer dificil.. pero, como siempre y en contraposicion, responderé a mi modo:

http://www.youtube.com/watch?v=OMJStmXcZSM

será lo que no se elije? no sé..

quantum dijo...

Aunque ese "algo que nos sepa en el crepúsculo" es un imán que atrae de forma especial a un cuerpo como el mío, ¿puedo quedarme con todas? Tan buenas son tus propuestas que en cada una de ellas veo un rastro del absoluto (el absoluto: ¡qué tentación!).

Javier Galarza dijo...

VERONIKA
El mundo detenido tras ventanas empañadas. Rituales de café y libros. Ojos de pintor detienen la contemplación de los momentos. A destiempo del mundo circundante, damos testimonio.

INSOMNE
Tu estilo, amigo. Algo bello y evasivo como una chica bella y triste al borde de un puente. Alguien tan perdido como uno mismo, que hubiéramos querido salvar porque nada de lo que podríamos salvar de nuestra propia vida es tan importante. Entre golpes de ruletas y cuchillos arrojados, gira la ruleta y sus lágrimas dan al río de las dos veces.

QUANTUM
Sean todas, nomás, con el cuerpo sabido por la hora que desvanece las certezas. El absoluto, como la vida: pura sugerencia, avance y detenimiento, insinuación.
Gracias por tus palabras.

Basquiat dijo...

tal vez el rumor mudo de las olas muertas es lo que nos cobija, ocupamos el espacio de lo que ya no es, de lo que fue, ocupamos el rincón que ocupaba una promesa, el impetu, la vida de lo que solo queda un mero rastro, una señal, como una cicatriz en nuestro corazón, para nunca olvidar que en algun lugar se encuentra lo que algun dia sabremos.

M.R.D.? dijo...

Los azares del destino son las mejores confluencias que, lamentablemente, a veces, no logran encuentros.
Soy de esas que dibuja notas en los bares. Pero que siempre hablan de otros.
No me decido, las 4 opciones son muy singulares.
Cada una me inspira un espacio diferente.
Pero subjetivamente hoy, elijiria la quietud de las horas prometidas.

Saludos.
Y si no molesta, voy a seguir visitándote,
Algo de tu espacio me inquieta

meridiana dijo...

En el crepùsculo alguien nos sabe...y es el cobijo del testigo el que nos permite arribar a la quietud de las horas prometidas...
El otro me ha donado su mirada, y el universo cumple su promesa: hay un espacio para mì.

Un beso
Liliana.

Sofia dijo...

Me quedo con la duda si es que no hay azar, el destino o resultado podrá llamarse magia, siendo igual de incierto e inesperado que el supuesto azar que no nos gusta.

Me quedo con la quietud de las horas prometidas, porque la espera a veces trae, y la quietud a veces ayuda a tener más paciencia en esa espera.

Un gran saludo.

ema déborah finzi dijo...

Me quedo con la quietud de un espacio de detenimiento pero que es, en sí y como tal, un mundo de rumores mudos que clama por algo en el después del crepúsculo, cuando la luminosidad apagada se parece a las olas muertas y, sin embargo, tiene el sentido de las horas prometidas...

Javier Galarza dijo...

BASQUIAT
Así sea amigo, entre subas y bajas de las mareas, marejadas y pleamares, algo nos dice o nos dirá al fin.

M.R.D.?
Ay de cuando el azar nos busca donde no estamos...
Garabateas sobre las servilletas de los bares líneas del destino, también tus horas .
Bienvenida siempre.

MERIDIANA LILIANA
Sabidos por el crepúsculo, cobijados, el testigo desmiente nuestra ausencia, las horas tienen otro transcurrir. Una mirada otorga el privilegiado espacio de un encuentro no tan imposible..

Javier Galarza dijo...

SOFIA
La vida, tal vez, juega las caras en las que se manifiesta.
Y el movimiento silencioso de la espera.
Y la paciencia del que sabe unas pocas cosas.

EMA
Así, en el mundo, todo dice su nombre.
Rumor mudo, acalla el mar embravecido, trae lo sabido, las horas, las promesas…

Natalia Gonzalez dijo...

al fin me doy el lujo de la incomprensión.


saludos veraniegos, y luto de palabra

Javier Galarza dijo...

IVANA
me alegro que se permita el lujo de la incompresnsión.
pero con toda sinceridad, esero que su luto con la palabra no dure mucho y le posibilite nuevas formas de decirse y decirnos.
se la espera

Cecilia dijo...

Nada es casual. No sé cuales serán sus razones pero sé cuales son las mías: Razones, nada más y nada menos.
A veces hay desconcierto y confluencia pero nada está librado al azar.

julieta eme dijo...

hola: ayer a la noche leí las postales urbanas. todas me gustaron, aunque ya conocía varias. hay un diálogo (o monólogo) al que le cambiaste el final. me parece. o se lo agregaste. me gustó mucho el poema DARSENAS. "voy a descontarle a la muerte cada segundo sin tu cuerpo". para recordarte... para seguir recordándote siempre...

me voy a dormir. ya es tarde. hoy tampoco tengo sueño, pero veré de dormir igual...

un beso. julieta.

julieta eme dijo...

hola javier: esta vez no soñé con angelillos. tuve un sueño muy feo. me desperté aterrorizada, apenas podía moverme del miedo. tardé 40 minutos en lograr reaccionar y prender la luz. sé que no voy a dormir hasta que empiece a amanecer, lo cual ahora ocurre una hora más tarde. prendí la compu para sentirme acompañada y tener algo que hacer hasta que aclare el día y rompa el miedo. creo que la culpa de todo la tiene la película "el topo" de jodorowsky, la cual vi antes de ir a dormir. nunca más veo una película suya a la noche. todavía falta como una hora y media para que amanezca. ¿qué voy a hacer hasta entonces?

¿hay poemas que ahuyenten pesadillas? sé que hay algunos que las crean y las llaman, pero hoy quiero uno que las ahuyente...

un beso. julieta.

Javier Galarza dijo...

DULCINEA
no, nada está librado al azar, pero siempre hay un resto de misterio que nos interpela.

JULIETA
los ángeles de rilke, son en su belleza apenas el primer grado de lo terrible soportable. espero que te sean concedidos los ángeles de wenders, que también están inspirados en rilke, pero tienen otras connotaciones.

JULIETA II
creo que el mejor conjuro contra una pesadilla pueden ser esos versos de Holderlin que dicen “allí donde está el peligro crece lo que salva”.

julieta eme dijo...

gracias javier! deseo los mismos ángeles para vos.

un beso. julieta.

Belnu dijo...

El mundo como un espacio de detenimiento... me gusta.

Javier Galarza dijo...

JULIETA
sea entre ángeles, pues.

ZBELNU
gracias, sea por el tiempo que transcurre y no en el silencio.